
Rebanada
Este es uno de los panes que nació de las sobras por decirlo de alguna forma. ¿Qué más se le podía hacer a un pedazo de pan que untarle mantequilla, azúcar y volverlo delicioso?, dandole nuestro toque especial, el sabor del horno de barro
Multi de chocolate
Sospechamos que su nombre proviene de su versión salada con muchos granos, o sea, multi grano. De lo que sí estamos seguros es que este pan es un básico en su panadera LA CASITA


Piedra
Su forma hace un tanto evidente el nombre con el que este pan fue bautizado, pero su forma de preparación puede sorprender a más de uno. Se hace con las sobras de otros panes, de ahí su peculiar silueta. Puede ir cubierto (o no) de un poco de chocolate suizo, con el delicioso sabor de la casita panadera
Bisquet
El bisquet mexicano proviene de inmigrantes chinos que lo aprendieron a preparar en tierras estadounidenses. Pero si nos remontamos a la historia, los ingleses fueron los primeros en acuñar el término, recien salido de nuestros hornos con un poco de mermelada de fresa y a devorarlo.


Beso
El pan de los enamorados. Si nos ponemos románticos, se trata de dos panes, unidos por el dulce centro de mermelada que podría hacer referencia a una lengua, no podria faltar en la Casita Panadera
Polvorón de chocolate
Darle una mordida a este pan y que se deshaga en la boca, es una de sus grandes cualidades. La dupla vainilla y chocolate son dos de los sabores más populares, tradicionales y esquisitos de la Casita


Rejas de manteca
Seis filas de pan unidos entre sí dan como resultado este peculiar pan elaborado con manteca. Es suave y aunque está formado a un costado de los panes dulces, tiende más a un sabor neutro, para ser acompañado de un buen cafe de nuestra panaderia.
Cocol
Este es uno de los panes más antiguos de México. Es fácil identificarlo por su forma de rombo y el ajonjolí que lleva por encima. Tradicionalmente la masa lleva un toque de anís, pero en la ciudad a veces puede no llevar la hierba.


Conchas
De vainilla o chocolate, nada de que matcha y esas cosas hipsters. Las conchas toman su nombre del caparazón de los moluscos y no hay que ponerles nada para disfrutarlas. En todo caso, un poco de frijoles ¡y pum!
Corbata o moño
No importa si eliges la versión masculina o femenina, el pan seguirá siendo el mismo. Su cubierta espolvoreada deja labios azucarados que se deshacen perfectamente con un sorbo de café recien preparado en nuestras instalaciones


Ojo de buey
Se cree que este curioso pan también llamado ojo de pancha fue inventado por un chino que formó parte de los ejércitos chinacos del siglo XIX. Su firme centro combina con la suave y crujiente textura exterior de hojaldre.
Piernas
Para los amantes del azúcar sobre las conchas, este pan ofrece una versión un poco menos suave y más dulce.
